Historia de Túnez
Túnez ha visto pasar por sus tierras un gran número de civilizaciones como los fenicios, romanos, vándalos, árabes y franceses. Todos ellos han dejado su particular huella en este lugar de África, cuyo nombre romano inspiró el nombre del continente, Ifriqiya.
Al parecer, el origen de la vida humana en Túnez habría que buscarlo en el paleolítico; y es que se han encontrado infinidad de yacimientos en los que los utensilios tenían más de 200.000 años de antigüedad. Tras estos primeros moradores llegó la civilización atería que se establecería en las tierras de Túnez aproximadamente hasta el año 4.500 a.C.
El inicio de Cartago como ciudad lo encontramos en el año 814 a.C. Surgió como una ciudad bella llena de prosperidad y mucha actividad comercial. Su fama comenzó a crecer tanto que el Imperio Romano se vería fuertemente interesada en ella, un interés que terminó en una guerra (Guerras Púnicas) y en una posterior dominación de aproximadamente 700 años.
Desgraciadamente la llegada de los romanos restó mucha de la importancia que la ciudad había conseguido atesorar. Su influencia asiática y africana fue cruelmente mermada y el Imperio Romano utilizó la preciosa ciudad como un mero granero de Roma.
Llegado el siglo V, Túnez fue conquistada por los vándalos y tras su paso llegaron los bizantinos en el siglo VI, de la mano de Justiniano I.
Durante el siglo VII los árabes musulmanes se hicieron con el poder, islamizando y arabizando poco a poco la población. Posteriormente serían los bereberes nativos los que derrocarían la dinastía árabe llegando a instaurar una dinastía de los ziríes.
Este lugar también se posicionó dentro de la pugna entre españoles y otomanos. A principios del siglo XVI España había logrado controlar algunas de las ciudades de la costa norte de África, entre ellas Túnez, no obstante, el Imperio Otomano no permitió que esto durara mucho tiempo y desde 1574 dominó el país.
Durante el siglo XIX, Túnez sería el primer país árabe que redactó una Constitución y que tenía intención de abolir la esclavitud. El problema es que la inestabilidad económica así como los abusos de los gobernadores y la codicia de otros reinos sobre el territorio tunecino terminaron por desestabilizar aun más el país, hasta que finalmente en 1881 Francia estableció en Túnez su protectorado.
En la época de la Segunda Guerra Mundial, Túnez fue el escenario de las primeras operaciones entre los dos bandos.
Consiguió la independencia de Francia en 1956 y desde entonces ha intentado buscar su propia identidad, reclamando el apoyo y aprobación de todo el mundo occidental. Para ello se redactó otra Constitución que, sin abandonar sus raíces árabes, intentaba modernizar la economía y sociedad del país, llegando incluso a firmar un acuerdo de colaboración con la Unión Europea en 1995.
Tras la Revolución del Jazmín en 2011, así como las primeras elecciones democráticas en octubre de ese año, el país pretende comenzar un nuevo capítulo en la historia.
Enlace de interés:
– Artículos sobre la Historia de Túnez.
Categorias: Información General