Termas de Caracalla, en Dougga
Los restos que conforman la ciudad de Dougga, también llamada Thugga, están situados en la gobernación de Béja, al noroeste del país, y debido a su gran interés histórico así como al buen estado de conservación de sus monumentos, fueron declarados por la Unesco como lugar Patrimonio de la Humanidad en el año 1997.
Ubicada en medio del campo y lejos del bullicio y del crecimiento de las ciudades, al contrario de lo que ha sucedido con Cartago, Dougga se extiende a lo largo de nada más y nada menos que 70 hectáreas, por las que pasaron diversas civilizaciones como la púnica, la númida, la romana o la bizantina.
Todo ello ha provocado que hayan permanecido en pie diferentes monumentos correspondientes a cada una de estas épocas, como pudieran ser por ejemplo el Mausoleo Líbico-Bereber, el teatro los Templos de Saturno y Juno Caelestis.
En este sentido, otro de los edificios de época romana que cabe destacar son las Termas de Caracalla. Situadas al suroeste de donde se localizaba el Foro, fueron levantadas durante el gobierno de Caracalla (212-217) y debido a su gran tamaño ha sido calificada como uno de las construcciones termales más importantes de todo el Magreb romano.
A ellas se accede a través de una de las puertas que da al atrio y, de aquí, parte una escalera compuesta por 24 escalones que lleva a la sala de entrada. De esta, a continuación se pasaba a las diversas salas que conformaban el complejo termal: los vestíbulos, el apodyterium (vestuario ), el frigidarium (baños fríos), el elaeothesium (sala donde se daban los masajes y de aceite), la palestra (sala de cultura física), el sudatorium (una especie de sauna), el laconicum (sala seca), los caldara (sala de baños calientes, de las cuales había tres) y, por fin, el tepidarium (sala dedicada a los baños templados).
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Foto Vía: El Diwan
Categorias: Antiguas ciudades