Zaghouan y su pasado romano
Ya has decidido que estas vacaciones las vas a pasar en Túnez. Para ello, has reservado un hotel en la misma capital. O en Sousse. O en Hammamet. No importa. El caso es que entre los días que tienes pensado pasar en la República Tunecina hay uno en el que no sabes muy bien qué hacer. No sabes si quedarte con la playa o si dedicarte a descubrir algún rincón nuevo.
En el caso de que tu respuesta se ajuste a este último concepto, hemos de decirte que estás de enhorabuena. Muy cerca de tu destino-base se encuentra Zaghouan, sin duda alguna una magnífica idea de escapada que tan sólo te llevará un día de duración. Además, resulta que está estupendamente comunicado con ambas ciudades a través del louage y del autobús (aunque este último puede tardar bastante en aparecer).
El pueblo se extiende a través de las laderas de la Montaña de Djebel y de él emanaba un complejo sistema hidráulico ideado por los romanos que servía como conducto para llevar el agua fresca hasta la ciudad de Cartago. Por la carretera que conlleva a Túnez aún es posible vislumbrar algunos de los restos de lo que fue un acueducto larguísimo.
Si nos encaminamos a lo que es el interior de la montaña, a una distancia de dos kilómetros nada más de lo que es el pueblo, nos encontraremos con el llamado Templo de las Ninfas del que hoy en día tan sólo se pueden admirar las ruinas de la obra romana y que están en proceso de ser restauradas.
No obstante, y a pesar de estos indudables atractivos, lo que más llama la atención de Zaghouan es que es un pueblo de montaña. Literal. Su paisaje verde tiene pocos puntos de comparación con otros pueblos de Túnez.
Foto Vía: Tunisie en Tunisie
Categorias: Pueblos de Tunez