Dar el Annabi, una casa en la villa de los artistas

Dicen las personas que han viajado que Sidi Bou Said es la ciudad de Túnez a la que todo el mundo anhela volver. Algún misterio habrá en esta pequeña ciudad con una sola avenida principal y sus encantadores cafés que ofrecen una excelente vista del golfo de Túnez y el puerto.

Conocida también como la villa de los artistas, en Sidi Bou Said hay muchos talleres de artistas que venden sus obras directamente, y también tiendas de artesanías y objetos tradicionales.

Los visitantes adoran perderse en sus estrechas callejuelas, cada una un mirador privilegiado hacia el Mediterráneo, y observar sus famosas casas, la mayoría pintadas de blanco y azul mediterráneo, con sus intrincadas puertas labradas, que guardan el secreto de un estilo de vida sin las urgencias de la modernidad.
Para saberlo todo acerca de la vida detrás de estas paredes y puertas decoradas, lo mejor es visitar Dar el Annabi, una casa – museo – galería de arte en el centro de Sidi Bou Said.

La casa, que se halla en muy buen estado de conservación, fue construida en el siglo XVIII y es de arquitectura sencilla; perteneció a Dar el Annabi, un rico comerciante tunecino. El patio central, como muchos otros hogares de Túnez, alberga un naranjo u otro cítrico que inunda el aire el perfume de azahar.

Cada sala exhibe una representación de escenas cotidianas con maniquíes vestidos a la usanza tradicional. Por ejemplo dos mujeres tomando el famoso té tunecino, o en otra sala dos novias esperando para la boda. Hay un estudio donde un hombre lee un libro, decorado con periódicos del siglo XIX y libros antiguos y en otra habitación otros dos fuman en pipa y juegan un juego de mesa.

En el segundo patio se puede ver un dormitorio y una escena típica de preparación de la novia antes de la boda: las mujeres le recubren con henna las manos y los pies. También hay una sala para recibir invitados en ocasiones importantes y otra muestra de trajes tradicionales en figuras de cera. Otros lugares para visitar son la cocina y el baño, para llegar a la azotea que nos recompensará con impresionantes perspectivas de la zona, con el mar de fondo y la torre del Minarete.

Recomendamos observar el diseño de los pisos, puertas y escaleras, la decoración de estilo árabe islámico y también la disposición de los colores, que transmiten belleza y serenidad.  Antes de dejar Dar El Annabi se puede pasar por la tienda y elegir una artesanía tradicional o una obra de arte para llevar a casa como recuerdo de este viaje inolvidable.

Foto: vía Wiki Commons