Roma intacta en Dougga
Como ya hemos podido apreciar, Túnez es un país exquisito en cuanto a tradiciones, historia, y amalgama de razas y culturas. Ya que cada civilización que pisó estas tierras ha dejado su huella. E incluso varias cultura conviven hoy día en Túnez, y su imbricación cultural se amplía gracias al creciente turismo que comenzó a florecer hace poco tiempo en el país tunecino.
Sobre un amplio valle alejado de las rutas turísticas más tradicionales nos encontramos con un lugar increíblemente asombroso, nada menos que un antiquísimo centro cultural del antiguo Imperio Romano.
Conservado casi a la perfección, nos recuerda un pasado que permanece visible a nuestros ojos dejándonos perplejos al descubrir como todo lo que vimos y estudiamos en los libros se encuentra frente a nuestros ojos, y permaneció erguido para que, luego de muchos siglos podamos apreciar la magnitud de lo que fue el magnífico Imperio.
Cuando logramos despabilarnos del asombro nos percatamos que frente a nosotros se encuentra el Teatro Romano de esbeltas columnas y completas instalaciones y que aún hoy es utilizado como centro de representaciones teatrales por los lugareños.
Por los alrededores se puede apreciar lo que fueron las calles romanas, enlosadas y adornadas con miles de olivos y plantas típicas del Mediterráneo. Nos encontramos con rincones estrechos en contraste con calles anchas y espaciosas y unas increíblemente conservadas casas romanas de hermosa arquitectura.
Parece que uno no acaba de descubrir maravillas cuando de repente nos topamos con el Templo de Minerva diosa de la sabiduría, las artes, las técnicas de la guerra, protectora de Roma y la patrona de los artesanos. Y descubrimos que un poco más allá se encuentra el Arco de Severo Alejandro.
Seguimos paso hacia el capitolio, el cual se encuentra allí desde nada menos que el año 166, y sigue tan hermoso como en aquella época. Más adelante el Mausoleo deja ver a la edificación más antigua de Dougga, anterior incluso a la ciudad ya que su origen se remonta a la civilización púnica.
Todo eso no es todo, entre la cantidad de edificios administrativos y religiosos que encontramos en esta cargada Dougga sobresalen también los templos de Mercurio, Concordia y Venérea, el Circo, el Hipódromo y las Villas que nos dejan atónitos. Monolitos y columnas, las Cisternas de Ain Mizela y un sin fin de plazas empedradas terminan de maravillarnos en este esclarecedor viaje, luego del cual tendremos que tomar un buen descanso, tanto para nosotros como para nuestras cámaras fotográficas y de video, las cuales han de haber trabajado bastante en semejante jornada.
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